28 de junio de 2013

Agur a San Mamés y a su arco


San Mamés exhala su último suspiro antes de cederle el puesto a San Mamés Berria.
Las obras para su derribo comenzaron el 6 de junio, el día siguiente a la despedida oficial del estadio.
La semana pasada, la zona de las taquillas y la zona norte empezaban a ser tan solo escombros, y hoy podemos ver en éstas imágenes, entre lo poco que queda, el arco de San Mamés. Son muchos los bilbaínos que se acercan a ver el progreso de las obras o a despedirse de nuevo de la Catedral del fútbol.


La despedida del 5 de junio fue, cómo decirlo... IMPRESIONANTE.
Es estadio lleno, 40.000 corazones latiendo con tristeza en las gradas, y otros tantos en los banquillos y en el campo.
El acto comenzó con la salida al campo de directivos, expresidentes, antiguos entrenadores, exjugadores, leyendas del Athletic y jugadores, tanto del Athletic como de la Bizkaiko Selekzioa.



Tras éste acto comenzó el partido. Las alineaciones fueron éstas: en el Athletic, Iraizoz, Iraola, Gurpegi, San José, Aurtenetxe, Iturraspe, De Marcos, Herrera, Susaeta, Ibai e Isma López. En el banquillo, Raúl, Toquero, Aduriz, Castillo, Ekiza, Llorente, Ruiz de Galarreta y Ramalho.
En la Bizkaiko Selekzioa jugaban Goitia, Exposito, Koikili, Etxeita, Goikoetxea, Gorka Azkorra, Beñat, Mikel Rico, Lopez Garai, Ander Lafuente y Antxon Muneta. En el banquillo, Iago Herrerin, Tarantino, Urko Vera, Alain Arroyo, Vilarchao, Unai Medina, Carlos Merino y Arriaga.
Qué deciros, el Athletic perdió 0-1, y yo no he conseguido verles ganar en San Mamés... Es lo que tiene ser de fuera. El partido fue bastante aburrido, pocos tiros a puerta y poca acción, pero bueno, cómo lo importante ese día no era ni el partido ni el resultado, no me dejó mal sabor de boca.



En el descanso disfrutamos de la actuación de la Banda Municipal y la Coral de Bilbao. Pero en las gradas se seguía entonando el himno y las canciones típicas de los partidos, además de los gritos de ¡ATHLETIC, ATHLETIC, ATHLETIC!
El partido continuó con normalidad, pero fue en los últimos minutos del partido cuando el tiempo pareció congelarse. Las gradas comenzaron a temblar, los rugidos se hacían ensordecedores y una manada de leones esperaba en el vestuario. 
Orbaiz saltó al terreno de juego, y Gurpegui le dio el brazalete para que jugase con él. Le siguió Andrinua. Cuando vimos que se encendía el monitor que señala otro cambio, me atrevo a decir que cada una de las personas que estábamos en San Mamés susurramos un apellido: Guerrero.
¡Y efectivamente! Julen Guerrero saltó al campo, y San Mamés podía haberse derrumbado en ese instante. Los aficionados gritaban, aplaudían, aquello era increíble. Volvíamos a ver al rey de la manada jugando en su casa, en su equipo. Para mí fue espectacular, un sueño. 
Después de la entrada de Julen, recibimos a Dani, otro grande de la historia del Athletic, que se lesionó a los pocos minutos de comenzar a jugar, y a Iribar, grande entre los grandes, una leyenda. Para mí, Julen e Iribar fueron las estrellas.
Y hoy, amigos, puedo decir que he visto a Iribar jugando en el Athletic y que he vuelto a ver a Julen.
:)
  
Guerrero

Iribar

Tras pasearse todos ellos (jugadores y excapitanes) a lo largo y ancho del campo, aplaudiéndonos y, apuesto, guardando esa imagen en su memoria, se situaron delante del banquillo, junto con el equipo técnico y Bielsa.



A partir de ahí, San Mamés fue una fiesta.
De luces y música, de pirotecnia, de aplausos y gritos, de recuerdos, de historia...
 Comenzó el espectáculo con un vídeo proyectado en las dos pantallas del estadio, en el que se iba reviviendo la historia de San Mamés, desde que era un trozo de campo con 100 sillas hasta lo que había llegado a ser en la actualidad. Cómo se construyó, las modificaciones que se fueron haciendo, las mejoras... Un vídeo de unos dos minutos que acabó en un multitudinario aplauso. 
Continuó con la iluminación de la colchoneta que se había situado en medio del campo y dos series de niños, una serie roja y otra blanca, paseando por el campo, haciendo círculos y, finalmente, escribiendo en el campo, con sus cuerpos y unas telas 'AGUR'.
Lo siguiente fue una sucesión de imágenes que se proyectaron en la colchoneta, junto con música, y después apareció un niño entonando el himno del Athletic. Parecía recién salido de 'Los niños del coro', qué voz.

 


Para cerrar ésta entrada, os dejo con un vídeo resumen del acto.
Ahora tan solo nos quedarán las imágenes y los recuerdos. Una leyenda ha desaparecido.
¡Agur, San Mamés!  
:(

*Gracias a Judith por llevarme con ella :) 

2 comentarios:

  1. Mira que no soy seguidor del Athletic, pero ver como desaparece un estadio histórico de primera me hizo encogerme el alma, de hecho viendo el documental del espíritu de San Mames conocí todo lo que tiene detrás.

    Pero como se suele decir, renovarse o morir, seguro que el nuevo estadio está estupendo.

    Saludos!!!

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    1. Seguro que será fabuloso, por algo lo hacen, y el San Mamés de toda la vida seguirá en los corazones de todos los que lo pisaron alguna vez! :)
      Gracias por pasarte y un saludo, José!

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