7 de marzo de 2013

El experimento de la cárcel de Stanford anuncia Tormenta

Hoy os quiero hablar de un tema que nada tiene que ver con Bilbao.

Tormenta es la última miniserie que antena 3 ha estrenado, entre la semana pasada y ésta.
La verdad es que últimamente la televisión no es uno de mis medios amigos y, por tanto, no tenía intención de ver los episodios. Ni siquiera sabía de su existencia. Pero mi hermana, siempre atenta a ese tipo de cosas, y sabiendo que salían actores que a ambas nos habían gustado en otras series, me avisó de su existencia. Decidí no verla la noche de su estreno e informarme sobre ella, así que viendo vídeos de lanzamiento, de estos que duran dos minutos y te adelantan algunas escenas del capítulo, descubrí una cierta similitud con un experimento realizado años atrás que, cuando me contaron de qué trató, me dejó pasmada.
Y no era otro que El experimento de la cárcel de Stanford.



Para los que no conozcáis este experimento, os explico.
Fue un estudio psicológico que se llevó a cabo en el verano de 1971 por Philip Zimbardo y su equipo de la Universidad de Stanford. La finalidad del estudio: estudiar la conducta humana en un ambiente extremo dependiendo de los roles sociales que desarrolle; para ello, se seleccionó a un grupo de estudiantes de esta misma universidad que se ofrecieron voluntariamente a participar.
El experimento consistía en simular que todos estaban en una prisión (que sería el ambiente extremo), siendo medio grupo de estudiantes los guardias y el otro medio, los cautivos (diferentes roles sociales).

Desde el inicio del estudio se hizo la distinción entre los guardias y los cautivos, llevando ropas y símbolos característicos de su condición dentro de la prisión.
Las normas no fueron otras que la prohibición del uso de violencia física.
Así, Zimbardo dijo a los guardias:
"Podéis producir en los prisioneros que sientan aburrimiento, miedo hasta cierto punto, podéis crear una noción de arbitrariedad y de que su vida está totalmente controlada por nosotros, por el sistema, vosotros, yo, y de que no tendrán privacidad... Vamos a despojarlos de su individualidad de varias formas. En general, todo esto conduce a un sentimiento de impotencia. Es decir, en esta situación tendremos todo el poder y ellos no tendrán ninguno."



Dicho esto, el experimento dio comienzo.
Y ocurrió lo inesperado. El primer día fue normal, pero el segundo ya comenzaron los conflictos. Los prisioneros organizaron un motín que fue reprimido por los guardias, que usaron extintores en su contra. A partir de ese momento, los guardias comenzaron a abusar de su poder, haciendo a los cautivos enfrentarse entre ellos. Les separaron en celdas de "buenos" y celdas de "malos", se les privó del derecho de ir al servicio, se les ridiculizaba, se les explotaba...
A medida que pasaban los días, los guardias se iban volviendo más sádicos y violentos, aprovechando momentos en los que creían que las cámaras estaban apagadas para seguir abusando de su poder con los prisioneros.
Muchos de ellos comenzaron a sufrir transtornos psíquicos, algunos de tal calibre que tuvieron que ser reemplazados por otros estudiantes.



A los seis días se canceló el experimento, que tenía estipulada una duración de catorce días.
Del experimento se sacaron varias conclusiones, como la obediencia de los individuos ante una ideología establecida, la influencia de un lugar extremo o malo en las personas, aunque éstas sean buenas, o la  superioridad del mal sobre la humanidad.

Cuando oí hablar de este experimento, como ya os he dicho, aluciné. Me parece increíble que un hombre, rodeado de una serie de circunstancias, sea capaz de convertirse tan fácilmente. Y esto hace pensar, ¿si nos viésemos en ese caso o en alguno similar, cómo actuaríamos? Estoy segura de que el 100% de vosotros dirá "yo jamás me comportaría así", pero, ¿y si nos superase la situación, o la influencia de nuestro entorno? Hay mucha gente que se pone el uniforme y se vuelve loco... ¡Solo hay que ver a los anti disturbios  ¿No estamos en las mismas? 



Os dejo pensándolo....

Y paso a hablaros de Tormenta de nuevo, porque a pesar de no ser la misma historia, guardan un parecido.
Es la historia de unos estudiantes de bachillerato que están a punto de presentarse a los exámenes de Selectividad, y para subir la media de bachiller, se les da la opción de participar voluntariamente en un estudio sobre la intolerancia y el racismo, un estudio llevado a cabo por la Unión Europea para estudiar estas características en cuatro institutos diferentes.



Para su realización, los alumnos deben estar encerrados en el colegio una semana junto a la directora y tres profesores. 
Se les separa en dos grupos, los superiores y los inferiores. Aquí se basa más en una competición, ya que el grupo que gane consigue sumar un punto a su nota y el que pierda, solo medio punto. Pero bueno, ya os podéis imaginar cómo se desarrolla la trama... Los superiores se lo creen, abusan de los inferiores, se forma un grupo que no pertenece ni a unos ni a otros, todos se vuelven locos, involucran a los profesores...



Que quede claro: es televisión.
Esto es, el grado de surrealismo que puede alcanzar es máximo, así que acaba siendo una locura. Pero bueno, representa muy bien todo lo que puede pasar en un caso de este tipo, en el que las tensiones entre los amigos de siempre están a la orden del día.

Os aconsejo que veáis la serie para compararla con el experimento.
Además, informándome, he descubierto que el director de la serie, Daniel Calparsoro, se basó en este experimento de Stanford, entre otros, para dar forma a la serie.
En palabras del periódico El Mundo: Los experimentos que inspiraron el guión de Calparsoro son tres. En primer lugar, el elaborado por el psicólogo Stanley Milgram, acerca de 'Los peligros de la obediencia' en el caso del los crímenes de Adolf Eichmann durante el Holocasuto nazi. El autor también se fijó en el elaborado por la Universidad de Stanford, que creó una cárcel ficticia y originó la rompedora película alemana 'Das Experiment', de Oliver Hirschbiegel. La tercera de las fuentes de inspiración fue el experimento realizado por Ron Jones, sobre la ideologías autoritarias en sociedades democráticas, una temática que originó asimismo la novela y la película 'La ola'. "También se combinan elementos de la matanza de Columbine", remata Calparsoro.

('La ola', cien por cien recomendable)

Y me despido, solo quería contaros esta similitud descubierta y, de paso hablaros del experimento de Stanford, que no es como para ignorarlo.

:)

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¡GRACIAS!

2 comentarios:

  1. Me ha impresionado el relato. Está muy bien estructurado. Sigue así Nerea Gutiérrez.

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  2. Es impresionante!!
    ... y nos deja mucha tarea mental...

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