Que la vida me siga dando alegrías, que tu rosa se pose en mi almohada alguna mañana. Que las noches sepan a miel. Que tus manos sigan siendo de ese tacto fino y sensible, que se rompan con el frío. Que los besos se consuman solo para dar paso a las caricias. Que mañana te encuentre en el mismo sitio. O en otro diferente, pero encontrarte.
30 de abril de 2013
29 de abril de 2013
23 de abril de 2013
¡Feliz Día del Libro!
Para la celebración del ¡Día del Libro! quiero mostraros un relato de Luis del Val incluido en su libro Cuentos del mediodía.
El relato se llama Un buen precio, y solo necesita ser leído.
Os dejo con él y espero que apreciéis la importancia de este día, en todos los sentidos y ámbitos posibles. Y pensad en la de libros que han sido quemados. Y en los que no. Porque un libro nunca será igualado por ninguna pantalla. Porque un libro siempre será un libro.
Por todos ellos.
MRS. PLAYTON salió de la sede que acogía durante una semana el Congreso Universal sobre los Derechos del Niño y decidió ir andando hasta el hotel. Aquélla era la tercera ocasión en que visitaba Amsterdam, y se demoró caminando por uno de los ramales del Amstel, observando con curiosidad las barcazas-vivienda atracadas permanentemente en sus orillas, el pintoresquismo de las fachadas de las casas de cuatro plantas, rematadas por tejados de aguas muy inclinadas, la energía de las mujeres, mucho mayores que ella, que se desplazaban en bicicleta, y en fin, el placentero sosiego que Amsterdam siempre solía despertar en el viajero.
De vez en cuando le llegaba el olor ácido del arenque crudo y sus salsas, que los naturales del lugar degustaban de pie en establecimientos diminutos de puertas abiertas, a pesar de que la temperatura era todavía fresca, y percibía la vegosidad de las riberas, mezclada con la polución habitual en un enclave urbano.
Antes de llegar al hotel, se detuvo frente al escaparate de una tienda en la que vendían baratijas orientales, y se fijó en un bastón-silla plegable para el golf a un precio increíble: tanto que entró a la tienda convencida de que se trataba de un error en la etiqueta. Una señora miope, carrilluda y amable le confirmó que no existía ningún error. Mrs. Playton tomó el bastón en sus manos y pensó en regalárselo a su marido. Examinó su correcto acabado, comprobó los remaches y las piezas, lo desplegó y plegó varias veces, y finalmente decidió adquirirlo. No acostumbraba a comprar recuerdos en sus frecuentes viajes profesionales, pero en esta ocasión su marido tendría un presente de su paso por el Congreso Universal sobre los Derechos del Niño.
A la misma hora en que Mrs. Playton llegaba a la habitación de su hotel en Amsterdam con un regalo para su marido, en un lejano país, cerca de la frontera con Mongolia, un hombre mayor entró en la galería donde dormían hacinados los niños y los hizo salir al exterior. Todavía era de noche y tiritaban de frío.
Iban apiñados en la camioneta, hoscos y silenciosos, y sólo cuando el vehículo se detuvo delante de una destartalada nave industrial, comenzaron a empujarse y a parlotear, quizás intuyendo la toma del primer tazón de arroz del día, que comieron de pie, en el interior de la nave.
Enseguida sonó un pito y se colocaron en los puestos asignados. Se dedicaban a poner remaches y a atornillar pretinas en unos bastones que, al desplegarse, se convertían en un taburete. Los muchachos mayores decían que los vendían en sitios muy lejanos, incluso en un lugar llamado Europa.
El relato se llama Un buen precio, y solo necesita ser leído.
Os dejo con él y espero que apreciéis la importancia de este día, en todos los sentidos y ámbitos posibles. Y pensad en la de libros que han sido quemados. Y en los que no. Porque un libro nunca será igualado por ninguna pantalla. Porque un libro siempre será un libro.
Por todos ellos.
MRS. PLAYTON salió de la sede que acogía durante una semana el Congreso Universal sobre los Derechos del Niño y decidió ir andando hasta el hotel. Aquélla era la tercera ocasión en que visitaba Amsterdam, y se demoró caminando por uno de los ramales del Amstel, observando con curiosidad las barcazas-vivienda atracadas permanentemente en sus orillas, el pintoresquismo de las fachadas de las casas de cuatro plantas, rematadas por tejados de aguas muy inclinadas, la energía de las mujeres, mucho mayores que ella, que se desplazaban en bicicleta, y en fin, el placentero sosiego que Amsterdam siempre solía despertar en el viajero.
De vez en cuando le llegaba el olor ácido del arenque crudo y sus salsas, que los naturales del lugar degustaban de pie en establecimientos diminutos de puertas abiertas, a pesar de que la temperatura era todavía fresca, y percibía la vegosidad de las riberas, mezclada con la polución habitual en un enclave urbano.
Antes de llegar al hotel, se detuvo frente al escaparate de una tienda en la que vendían baratijas orientales, y se fijó en un bastón-silla plegable para el golf a un precio increíble: tanto que entró a la tienda convencida de que se trataba de un error en la etiqueta. Una señora miope, carrilluda y amable le confirmó que no existía ningún error. Mrs. Playton tomó el bastón en sus manos y pensó en regalárselo a su marido. Examinó su correcto acabado, comprobó los remaches y las piezas, lo desplegó y plegó varias veces, y finalmente decidió adquirirlo. No acostumbraba a comprar recuerdos en sus frecuentes viajes profesionales, pero en esta ocasión su marido tendría un presente de su paso por el Congreso Universal sobre los Derechos del Niño.
A la misma hora en que Mrs. Playton llegaba a la habitación de su hotel en Amsterdam con un regalo para su marido, en un lejano país, cerca de la frontera con Mongolia, un hombre mayor entró en la galería donde dormían hacinados los niños y los hizo salir al exterior. Todavía era de noche y tiritaban de frío.
Iban apiñados en la camioneta, hoscos y silenciosos, y sólo cuando el vehículo se detuvo delante de una destartalada nave industrial, comenzaron a empujarse y a parlotear, quizás intuyendo la toma del primer tazón de arroz del día, que comieron de pie, en el interior de la nave.
Enseguida sonó un pito y se colocaron en los puestos asignados. Se dedicaban a poner remaches y a atornillar pretinas en unos bastones que, al desplegarse, se convertían en un taburete. Los muchachos mayores decían que los vendían en sitios muy lejanos, incluso en un lugar llamado Europa.
21 de abril de 2013
Los instantes de mi tira II
Otra semana más...
Casi sin darnos cuenta van pasando las semanas, y así a lo tonto ya estamos en abril.
Hoy os traigo una nueva tira, que por lo que veo, tuvo buenas críticas ésta sección la semana pasada. Empezaré a hacerlo cada domingo. Es similar a lo que muchos blogs hacen de 'Las fotos de mi semana', 'Mi semana en Instagram', Snapshots of the week' y similares.
Los instantes de mi tira II:
Casi sin darnos cuenta van pasando las semanas, y así a lo tonto ya estamos en abril.
Hoy os traigo una nueva tira, que por lo que veo, tuvo buenas críticas ésta sección la semana pasada. Empezaré a hacerlo cada domingo. Es similar a lo que muchos blogs hacen de 'Las fotos de mi semana', 'Mi semana en Instagram', Snapshots of the week' y similares.
Los instantes de mi tira II:
20 de abril de 2013
PlayingForChange, la música como nexo de unión
¡HOLA A TODOS! ¿Qué tal andais?
Hoy quiero hablaros de algo que quizá muchos ya conocéis, un proyecto bautizado como PLAYING FOR CHANGE.
'Playing for Change es un movimiento multimedia creado para inspirar, conectar y traer la paz al mundo a través de la música'. Ésta es su carta de presentación. Con una creencia común de que la música tiene el poder de derribar cualquier frontera y vencer distancias entre la gente, sin importar los antecedentes geográficos, políticos, económicos, espirituales o ideológicos de cada uno, y de que la música tiene el poder universal de unirnos como una raza humana, nace este proyecto que ha ido creciendo con el paso de los años.
19 de abril de 2013
Bebimos de la noche
Tus pupilas se dilataron. Con el roce de mis dedos en tu espalda. Y mi vello se erizó en dirección a la luna. Bebimos de la noche, de las copas que pedimos. De la colonia mezclada con hielo que nos hizo sonreír a destiempo. Sin ataduras nos llevamos, nos dejamos llevar y nos besamos. El tiempo fue el amigo que dejó su testigo a los pies de nuestra historia.
Y la vida se nos fue. Y la noche dejó de arder.
18 de abril de 2013
Salamanca monocroma (Parte 1)
Salamanca es un ciudad única. Monocroma, antigua, agradable y tranquila.
Mezcla de arte romano, visigodo y musulmán, sus rincones esconden matices diferentes de cada cultura.Situada en el punto medio de la Vía de la Plata trazada por los romanos, la hace un punto estratégico de nuestro mapa. Por ella han pasado celtas, romanos, visigodos, germanos, musulmanes, cristianos...
Declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en 1988, ha conseguido traspasar fronteras, y hoy en día, por sus acogedoras calles se pasean visitantes de todas las nacionalidades.
Mezcla de arte romano, visigodo y musulmán, sus rincones esconden matices diferentes de cada cultura.Situada en el punto medio de la Vía de la Plata trazada por los romanos, la hace un punto estratégico de nuestro mapa. Por ella han pasado celtas, romanos, visigodos, germanos, musulmanes, cristianos...
Declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en 1988, ha conseguido traspasar fronteras, y hoy en día, por sus acogedoras calles se pasean visitantes de todas las nacionalidades.
Calle Zamora, una de las más céntricas, con la Plaza Mayor al fondo |
17 de abril de 2013
Vintage Market Bilbao, empápate de lo retro
¡EXCLUSIVA!
¡¡¡Os traigo un planazo para el fin de semana!!!
.Con los exámenes ya a la vuelta de la esquina, los organizadores han querido ofrecernos un evento de estos que molan, de estos que no se ven todos los días.
Esto es VINTAGE MARKET BILBAO.
El equipo de Dress & Shop trae las pilas cargadas tras el éxito de la primera edición del Vintage Market Donosti, y quieren que todos los que estamos en Bilbao podamos disfrutar también de este mercadillo vintage.
14 de abril de 2013
Los instantes de mi tira
Inauguro sección.
De hoy en adelante, cada semana, os presentaré un mural o tira como la que veréis a continuación, en la que os enseñaré un disco o canción que he escuchado, un momento que he disfrutado, algo que he leído, un rincón que he descubierto y algo, sea foto, rincón, frase, etc, que me haya fascinado.
Mira:
Mira:
13 de abril de 2013
Los Patos Salvajes no aguantamos sin vernos
¡¡¡¡Hola, hola!!!!
En Semana Santa todos disfrutamos de nuestras vacaciones, ¿verdad? Bueno, pues nosotros también hacemos un descanso sin organizar actividades, pero esta vez no nos pudimos aguantar las ganas y tuvimos que juntarnos para merendar.
En nuestro rincón favorito para merendar o cenar, La Manzana en Oviedo, nos reunimos unos veinte salvajes para pasar un rato divertidísimo, ¡como siempre hacemos! :D
Entre chocolate con churros, refrescos y pinchos, no dejamos de reir y contarnos cosillas. Muchos ya habían estado de vacaciones fuera, así que imagináos qué batallitas tenían para contar. Otros muchos seguían emocionados porque aun quedaban varios días de vacaciones por delante.
Os dejo con unas fotos, que, como siempre, lo expresan todo.
8 de abril de 2013
4 de abril de 2013
See you!
Me voy a Salamanca unos días, así que el blog vivirá un parón.
A la vuelta prometo contaros muuuuuchas cosas.
Gracias por leerme y espero que disfrutéis de las vacaciones.
¡Y de la vida!
See you! :)
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