2 de abril de 2013

No has visto Oviedo si no has subido

¿Conocéis el Monte Naranco?
Atentos a lo que se ve desde allí.


El Monte del Naranco, con las iglesias de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, junto con el Cristo, es una parada obligatoria en la capital asturiana.


 La subida por carretera, caracterizada por sus cientos de curvas, es ideal para ir en coche, permitiendo ver toda la ciudad desde él. Hay valientes que se animan a subir en bicicleta, pero eso ya lo dejo a vuestra libre elección ;)
A 600 metros de San Miguel de Lillo hay un par de sidrerías, que cumplen a su vez la función de mirador.
Yo solía ir de pequeña muchas veces a pasar las tardes de los domingos con mi familia, y las vistas son fabulosas. Si le añades buen tiempo, buena compañía y un par de botellas de sidra y unos cacahuetes, no se me ocurre un plan mejor.

Unos metros más arriba hay un mirador (desde el que está sacada la primera foto), con un gran aparcamiento. Es una zona muy tranquila, donde sentarse a ver las vistas y pasar un rato de paz.

Aun más arriba se encuentra el Cristo.


Es un monumento al Sagrado Corazón de Jesús, representado con un cristo con los brazos extendidos, que podría recordar al cristo de Río de Janeiro.
Se encuentra en la cima del monte, custodiando la ciudad.
Muchos son los turistas y los propios asturianos que se acercan a él y se sacan fotos, tanto 
con el Cristo, como con las vistas de la ciudad. Un lugar magnífico para ver Oviedo al completo.



 Apetece subir, ¿verdad?
Un besazo.

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